Ataca principalmente a ojos, cerebro y ganglios linfáticos, siendo la visión la más comprometida, ocasionando incluso ceguera.
Debido a que su forma de contagio radica en ciertos hábitos comunes que van desde no lavar las frutas o verduras, hasta beber leche cruda sin pasteurizar; el especialista Hugo Salcedo, de la Clínica Oftalmológica Andes Visión, preparó importantes recomendaciones sobre esta patología para contribuir en la prevención y salud pública:
Contagio:
- La manera de contagio más conocida a nivel popular es el contacto con los gatos portadores del parásito. ¿Cómo lo adquieren los felinos? al comer alimentos crudos, circular libremente por el exterior, cazar pájaros o ratones y tener contacto con otros gatos callejeros. Cuando el animal se convierte en portador, el parásito puede habitar en las heces, generando riesgos de contagio a sus dueños. Las mujeres embarazadas son más propensas a contraer la enfermedad y transmitirlo a su bebé.
- La vía de infección más común es la ingesta de carne cruda o que no está bien cocida. También el consumo de embutidos como: jamón, chorizo, salchichón; y huevos crudos.
- Frutas y verduras sin lavar bien también pueden albergar al parásito de la toxoplasmosis, ya que podrían haber estado en contacto con tierra infectada, ya que es el medio más común donde se puede encontrar a este parásito.
- Otra vía para contraer esta enfermedad es la leche cruda sin pasteurizar, sobre todo la de cabra.
Síntomas:
- Puede presentarse o confundirse con los síntomas de una gripe: dolor de cabeza, fiebre, fatiga, dolor del cuerpo, ganglios inflamados, entre otros.
- Ojos rojos acompañado de disminución de la visión o visión borrosa.
- La toxoplasmosis congénita dependerá del momento del embarazo en la cual fue contaminado el bebé, siendo en el primer trimestre el que conlleva secuelas severas al nacer.
- Pacientes inmunodeprimidos (aquellos que han recibido trasplantes de órganos o con VIH) pueden presentar síntomas más severos que incluso ponen en peligro la vida del paciente. Los síntomas son los mismos, pero con más agudeza; fiebres más altas, dolores más fuertes, etc.
- Cabe destacar que la mayoría de portadores de esta patología no presentan síntomas, lo que hace más difícil el diagnóstico temprano.
Cómo se detecta y cuál es el tratamiento:
- Para saber si es portador del parásito Toxoplasma Gondii se requiere la revisión de un profesional de la visión. “Mediante un fondo de ojo (dilatando las pupilas) se puede apreciar la infección, su localización (muy importante para determinar el pronóstico visual) y la severidad de la misma.
Además, los exámenes de sangre nos ayudan a descartar la enfermedad o determinar si es una infección activa o inactiva pasada”, indicó el especialista de la Clínica Oftalmológica Andes Visión. - Sobre su tratamiento, el especialista explicó que:
- Se receta el uso de antibióticos orales acompañado de anti-inflamatorios.
Adicional y muy importante es que la patología puede reactivarse después de ser tratada. Por esta razón es vital conocer los signos de alarma para acudir a la cita oftalmológica para confirmar o descartar una reactivación a tiempo.
Recomendaciones para evitar el parásito de la Toxoplasmosis:
- Evitar la ingesta de carne cruda o mal cocida.
- Utilizar guantes siempre que se manipule tierra.
- Lavar minuciosamente las frutas y vegetales.
- Lavar bien los utensilios de la cocina que entran en contacto con carne cruda (cuchillo, tabla de picar, cubiertos, entre otros).
- Evitar el consumo de leche sin pasteurizar.
- Si hay gatos en casa, evitar que salgan a la calle y no alimentarlos con productos crudos.
- Evitar gatos callejeros.
- Utilizar guantes y mascarilla cuando se cambia la caja de arena del gato.