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NIÑOS Y LA SALUD AUDITIVA


La audición es uno de los sentidos más importantes para el ser humano. Durante la infancia, es particularmente importante pues tiene un rol fundamental en el desarrollo psicológico, cognitivo y social. Un déficit auditivo puede afectar el aprendizaje y comunicación de los niños, resultando en trastornos de lenguaje y bajo rendimiento académico.

¿Cuáles son las principales afectaciones auditivas en la niñez?

  • Otitis: Infección causada por bacterias que ingresan al conducto auditivo externo. Aproximadamente el 50% de los niños padecen de otitis durante el primer año de vida. Algunos síntomas son: fiebre, inflamación y dolor en el oído, irritabilidad y secreciones de pus.
  • Ototoxicidad: Deterioro del oído interno ocasionado por medicamentos para tratar infecciones, enfermedades cardiacas, cáncer, entre otras. Se pueden presentar problemas de equilibrio y déficit auditivo.
  • Microtia: Deformidad congénita del pabellón auricular y el oído externo, cuando no se desarrolla por completo durante el primer trimestre del embarazo.
Niños y la salud auditiva
¿Cuáles son las principales afectaciones auditivas en la niñez?

¿Cómo saber si un niño sufre de problemas auditivos?

¿Cómo saber si un niño sufre de problemas auditivos?
  • No responde a sonidos fuertes y no reconoce sonidos familiares.
  • Problemas de lenguaje o retraso en el proceso del habla.
  • Dificultad para relacionarse con otros niños de su edad y con el entorno en general.
  • Falta de atención en actividades de la vida diaria o atención muy dispersa.
  • Baja autoestima.
  • Cambios repentinos de conducta, e incluso hiperactividad al no lograr llevar el ritmo de una clase oral.

¿Cómo prevenir y diagnosticar problemas auditivos?

¿Cómo prevenir y diagnosticar problemas auditivos?
  • Evaluar auditivamente al niño desde el nacimiento y subsecuente desarrollo una vez al año.
  • No introducir cuerpos extraños en el conducto auditivo externo.
  • Evitar la exposición a ruidos muy fuertes.
  • Limpiar con una toalla pequeña y delgada o con pañitos húmedos la parte externa de los oídos.
  • Evitar el contacto con aguas contaminadas.
  • Evitar juegos bruscos o golpes en los oídos.
  • No automedicar al niño.
  • Consultar al doctor la forma adecuada de suministrar cualquier medicamento.

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